Muy relacionado con el punto anterior aparece el microlearning, la formación a través de pequeñas cápsulas de contenido que pueden ser consumidas en intervalos muy cortos de tiempo.
Como demostró un estudio de Deloitte, los trabajadores solo disponen de un 1% de su tiempo para formarse, lo que equivale a 24 minutos a la semana. De ahí que las formaciones demasiado extensas estén condenadas al olvido. Pero hay más motivos para promover la formación micro.
- Se adapta a la formación just-in-time, cuando surge la necesidad.
- Aprovecha los micromomentos: pausas improductivas o desplazamientos.
- Facilita la personalización y adaptación a distintos niveles.
- Permite testear rápidamente formaciones.